Consiste en la realización de una supervisión a pie de obra de forma exhaustiva durante el desarrollo de los trabajos en obra con el objetivo de confirmar o no la existencia de elementos patrimoniales.
La supervisión a pie de obra es un proceso exhaustivo que se realiza durante el desarrollo de los trabajos de construcción con el objetivo de identificar posibles elementos patrimoniales. Este seguimiento constante permite evaluar el impacto de las actividades de obra sobre el patrimonio cultural presente en el sitio y asegurar que se adopten las medidas adecuadas para su protección.
Durante esta supervisión, nuestro equipo está atento a cualquier indicio de restos arqueológicos o estructuras históricas, realizando inspecciones detalladas para confirmar su presencia. Este enfoque proactivo garantiza una intervención oportuna y eficaz, minimizando el riesgo de daño a los elementos patrimoniales y contribuyendo a su adecuada conservación.
